LA DIRECTIVA DE PROTECCIÓN DE ALERTADORES EN ESPAÑA
La transposición de la Directiva Europea 2019/1937 en España es inminente. En el momento en que se transponga la Directiva Europea 2019/1937, la obligación de disponer de canales de éticos en las empresas se aplicará “a todas las entidades jurídicas del sector privado que tengan 50 o más trabajadores”.
Con esta Directiva, el Parlamento Europeo se ha esforzado en garantizar la protección de los alertadores (una traducción que sin duda trata de quitar la connotación negativa de la palabra “denunciantes”).
La Directiva de canal de alertas establece una serie de normas para proteger la confidencialidad y anonimato, tanto de alertadores como de testigos o personas físicas o jurídicas involucradas.
La protección de los alertadores es necesaria y de vital importancia, los empleados de una empresa pueden ser la clave para detectar futuros problemas de incumplimiento pero, para ello, necesitan disponer de un canal seguro y anónimo que impulse la información de incumplimientos sin temor a posibles represalias. Es por ello que Burninstone ha desarrollado una plataforma de gestión de alertas centrada en el anonimato y que recompense la información sobre alertas que puedan prevenir de sanciones por incumplimiento.
Las alertas anónimas son una de las principales fuentes de conocimiento de incumplimientos, casos de corrupción, fraude y diversos problemas de cumplimiento.
En España, la regulación de los sistemas de alerta se halla en el artículo 24 de la Ley 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal y Garantía de los Derechos Digitales y ya tenía en cuenta alguno de estos requisitos necesarios para proteger al alertador, como es el anonimato. Además, la Ley Orgánica 3/2018 establece que los procedimientos internos de alerta pueden aceptar informes anónimos de empleados o terceros.
Burninstone ha desarrollado una plataforma de gestión de alertas para unidades Compliance internas y/o externas.
Se trata de una plataforma innovadora, con tecnología blockchain, que garantiza la protección de los alertadores e incluye un sistema de recompensas para aquellas alertas que sean resueltas como favorables y previenen de sanciones a la empresa.
Nuestra plataforma además de ser fácil de configurar y garantizar la máxima seguridad, cumple con todos los requisitos legales de la ISO 37002 y de la citada Directiva Europea 2019/1937 (que puedes leer aquí).
Es evidente, que aún sin la obligación legal, un Canal de alertas proporciona transparencia en la gestión de la organización y evidencia su compromiso con el “buen hacer”.
La conciencia pública sobre el cumplimiento ético está aumentando y se convertirá en un debate importante en los próximos años.
En Burninstone brindamos asistencia y acompañamiento desde la implantación de la plataforma, hasta la gestión continua y el asesoramiento legal necesario para garantizar el cumplimiento y correcto funcionamiento de la plataforma.
